Cuando pensamos en controlar nuestro peso, tendemos a considerar que las acciones que realizamos cuando estamos despiertos son las más efectivas. Pero ¿sabíais que no son sólo vuestras horas de vigilia, sino también las que pasáis durmiendo, las que tienen un impacto real en si estáis perdiendo o ganando esos kilos?
Para saber por qué una buena noche de sueño puede marcar la diferencia a la hora de mantener la forma de tu cuerpo:
1. Hormonas del hambre
Hay dos hormonas que afectan al peso, la grelina (que regula la sensación de hambre) y la leptina (que regula la sensación de saciedad). Las investigaciones demuestran que después de una mala noche de sueño, los niveles de grelina aumentan, mientras que los de leptina disminuyen, haciendo que el deseo de comer aumente un 45% por encima de los niveles normales.
2. Fuerza de voluntad reducida
Los individuos privados de sueño seleccionan alimentos que son en promedio 9% más altos en calorías que cuando están en estado de reposo. Investigaciones anteriores han sugerido que esto podría deberse a una reducción de la fuerza de voluntad inducida por la privación de sueño.
¡Aléjense de los alimentos diabólicos!
3. El cansancio impacta en el ejercicio
La falta de sueño provoca un aumento de los niveles de cansancio y una reducción de la motivación para el ejercicio, lo que a su vez conduce a un aumento de peso. Estar activo puede ayudar a controlar el peso, cansar los músculos y mejorar la calidad del sueño.
4. Arreglos rápidos
Cuando estás cansado es fácil alcanzar bocadillos azucarados para seguir adelante, pero esto sólo te deja sintiéndote peor a largo plazo. En su lugar, opte por un desayuno lleno de energía de liberación lenta como gachas de avena con yogur griego o huevos escalfados con tostadas integrales. Manteniendo tus niveles de azúcar en la sangre estables a lo largo del día te impedirá alcanzar esa barra de chocolate. Elige en su lugar tentempiés saludables como rodajas de manzana con mantequilla de nueces.
¿cómo puedes optimizar tu sueño nocturno?
Algunas ideas simples:
1. Reglas de alimentación
Mantén la cena ligera y trata siempre de dejar al menos dos horas entre la comida y el sueño. Una comida copiosa antes de acostarse puede alterar la calidad del sueño y aumentar el almacenamiento de grasa.
2. Aprovechar las siestas de poder
Duerme una siesta de no más de 30 minutos para un efectivo impulso natural de energía diurna. Las investigaciones demuestran que tomar una siesta energética puede aumentar los niveles de alerta en un 100% hasta cuatro horas después, así que ¿por qué no usar esa energía extra para una carrera larga o una clase de fitness?
3. Consigue 7-8 horas
Las investigaciones sugieren que las personas que duermen un promedio de seis horas por noche tienen un 27% más de probabilidades de tener sobrepeso, y las que duermen un promedio de cinco horas por noche tienen un 73% más de probabilidades de tener sobrepeso que alguien que duerme durante 7 u 8 horas.
4. Reglas de bebida
Limite la cafeína a antes de las 2 pm y opte por alternativas a base de hierbas o descafeinado después de este tiempo. Intente no beber más de dos o tres tazas de cafeína al día, ya que esto puede mantenerle despierto durante la noche, haciéndole sentir perezoso y minimizando sus posibilidades de ir al gimnasio al día siguiente.
No hace falta decir que hacer un guiño de cuarenta años no será la clave para un cuerpo sano por sí solo. Así que asegúrate de ejercitar estos consejos junto con un estilo de vida saludable y equilibrado.
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