Dormir con la boca abierta puede ser incluso peor para los dientes que las bebidas gaseosas.
Esto se debe a que el flujo de aire a través de la boca la seca y elimina tanto la placa protectora de los dientes como la saliva, que son naturalmente capaces de matar las bacterias de la boca.
La respiración por la boca es más común durante la noche debido a problemas como alergias, amígdalas agrandadas, bloqueos de los senos nasales o la nariz, congestión por infección o apnea del sueño.
Puede causar una serie de problemas de salud y las personas que no pueden evitar respirar por la boca deberían visitar a un médico de cabecera para saber por qué es así.
Aquí qué riesgos de salud enfrentamos cuando respiramos por la boca. Esto es lo que tenemos que tener en cuenta…
1. Boca y labios secos
En los respiradores bucales, el fluido se pierde por evaporación, lo que lleva a una sequedad de boca y labios. Esto tiene graves consecuencias, como la dificultad para tragar y la disminución de la función protectora de la saliva. También puede ser muy incómodo.
2. Caries
La saliva tiene muchas funciones importantes – se auto-limpia la boca, elimina los ácidos no deseados y protege nuestro esmalte. Cuando la boca tiene menos saliva debido a la respiración abierta, el pH de la placa se reduce, lo que aumenta el número de bacterias no deseadas. Esto aumenta enormemente el riesgo de tener caries, lo que, en el peor de los casos, puede llevar a la pérdida de los dientes.
3. Halitosis (mal aliento)
La halitosis es una condición caracterizada por la alteración del halito que es desagradable para el individuo afectado y los que le rodean. La respiración bucal está relacionada con el mal aliento porque la disminución de la saliva reduce la capacidad de la boca para autolimpiarse, lo que conduce a una mayor flora bacteriana. La caries dental también puede causar mal aliento.
4. Deformación
Mientras la cabeza, el cráneo y la mandíbula crecen, se adaptan a nuestros patrones de respiración. La respiración por la boca puede afectar a los arcos dentales y a la posición de los dientes, lo que puede afectar a los labios, la lengua y el paladar. Los rasgos faciales comunes en las personas que respiran por la boca son caras más cortas, apiñamiento de dientes, conductos nasales estrechos, fosas nasales agrandadas, barbillas más pequeñas y labios más rígidos.
5. Deglución anormal
La respiración bucal está relacionada con la deglución anormal porque, cuando la boca está seca, es probable que se empuje la lengua hacia adelante para tragar en lugar de cerrar la boca. En la deglución normal, la lengua presiona el techo de la boca y crea ondas que envían la comida por el esófago hasta el estómago. Los respiradores bucales, sin embargo, tragan mucho más aire, lo que puede afectar al reflujo del estómago.
6. Fatiga
La respiración bucal no permite que entre tanto oxígeno en los pulmones, lo que puede llevar a una sensación de fatiga.
Qué hacer si eres un respirador bucal
La conclusión es que si usted respira principalmente por la boca, considere la posibilidad de ver a su médico para determinar si la causa puede ser revertida. Las alergias pueden ser tratadas, y los bloqueos anatómicos pueden ser corregidos quirúrgicamente. En el caso de los respiradores bucales nocturnos, la pérdida de peso puede ser útil si la obesidad es la causa de la obstrucción.
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